Lentes de contacto

Las lentes de contacto son una alternativa al uso de gafas, se colocan sobre el ojo y al igual que estas, ayudan a corregir la miopía, hipermetropía y astigmatismo.  Asimismo, destacan por proporcionar un mayor campo visual que las gafas y la mayoría de las personas las prefieren por motivos estéticos y de comodidad. Las lentillas son transparentes, curvas y muy finas, existen múltiples materiales para la fabricación de lentes.

Una de las cosas más importantes para la adaptación de lentes de contacto es hacer una EVALUACIÓN COMPLETA DE LA VISIÓN Y DE LA SALUD OCULAR, para determinar la lente más adecuada a cada paciente. En este estudio se toman medidas de la córnea tanto de su curvatura como de su diámetro (queratometría y topografía corneal), y se realiza una graduación completa. Además se hace una exploración de la parte externa del ojo (examen con lámpara de hendidura) valorando cualquier problema de sequedad, calidad de la lágrima o posibles problemas oculares, que puedan condicionar el uso de la lente o determinar qué tipo de lente será más adecuada.

La película lagrimal es fundamental para que la lente de contacto resulte cómoda y no provoque lesiones sobre el epitelio corneal. Por ejemplo, las lentes de hidrogel necesitan agua para su hidratación que debe provenir de la lágrima. Por eso es muy importante que realizar un estudio del menisco lagrimal  para conocer la calidad de la lágrima.

También es importante valorar el parpadeo del paciente ya que un parpadeo que no llegue a cerrar el ojo o un parpadeo muy pequeño no produciría una buena cobertura de la lágrima sobre la lente produciendo sequedad y como consecuencia molestias. También el tono del músculo orbicular debe ser valorado sobre todo en el caso de usuarios de lentes de contacto rígidas.

Además durante el proceso de adaptación, valoraremos la superficie ocular con fluoresceína, después del uso de la lente de contacto, para así determinar su buen centrado y movimiento, y descartando cualquier rozadura o inestabilidad corneal.

Del mismo modo, recomendaremos una revisión cada cierto tiempo para poder garantizar que todos esos parámetros siegan correctos, pues la superficie ocular puede variar con el tiempo.